Como una gota fui de la marea,
la playa me hizo grano de la arena.
Fui punto en multitud por donde fui,
nadie me detectó y así aprendí.
Cuando creí colmada la tarea
volví mi corazón a Casiopea.
Silvio Rodríguez Domínguez.
Antes de continuar con la historia de la Invasión Gringa en el México de 1847.
Quiero hacer un alto para compartir vivencias personales y decir lo que Churubusco(1) significa para mí, por cierto a los españoles el nombre de Huitzilopochtli, les sonó a Churubusco!!!
De que tenían oidos de tapia, lo demuestra esta barbaridad!!!
De pequeña mi madre, me llevaba junto a mis hermanos a las afueras de Churubusco, donde sólo veíamos la imponente construcción colonial, y fuera de ella los cañones, enormes para mi vista infantil, no obstante me encantaba que me montaran en ellos, sin saber a ciencia cierta porque estaban afuera de un antiguo convento, por más que mi sabia madre nos decía la importancia de este monumento.
Algo que si quedo en mi memoria, fueron los muros dañados y marcados por la batalla de 1847, esta imágenes las tengo muy presentes, estoy hablando de 1970 cuando tenía ocho años.
En las continuas visitas a las afueras del Convento de Churubusco, me quedo también en la memoria la presencia de irlandeses que defendieron mi país, de acuerdo a lo que mi madre nos repetía sobre la importancia del lugar.
Actualmente el Convento de Santa María de Churubusco es un Museo denominado de la Intervenciones (2), lo abrieron en 1981.
También en este histórico sitio, se encuentra la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete” del Instituto Nacional de Antropología e Historia (3)
Siendo chilanga y para mi fortuna nacida en un barrio antiguo de Coyoacán (4), me toco conocer desde pequña la historia de mi país con este monumento histórico.
Finalmente los recuerdos de mi infancia son hermosos en la medida de que me toco vivir con mayor seguridad en esta ciudad, muy distinta a la infancia de los niños de la actualidad.
Continuamos con la serie de Vida y otras cuestiones.
Ahora nos centraremos sobre el heroíco Batallón de San Patricio durante la Intervención Gringa a México en 1847.
Este Batallón estaba conformado por hombres de origen alemán, canadiense, inglés, polaco, escocés, italiano e irlandés mayoritariamente, ellos prácticamente vivían en México, todos profesaban la religión católica, que viendo lo injusto y alevoso del ejército gringo se paso del lado del ejército mexicano.
Ciertamente el pase fue por los medios apropiados, es decir, el ejército Mexicano les brindo esta posibilidad cuando estaban en Monterrey., el mismísimo General Antonio López de Santa Anna los nombro Batallón de Infanteria, en 1846.
Adoptaron una bandera que los distinguia, los san Patricios les llamaban:
IRLANDA POR SIEMPRE
De hecho, los San Patricios empezaron su primera batalla en el bando mexicano, en Monterrey.
Participación militar del Batallón de San Patricio en Churubusco
Mientras tanto el ejército gringo continuaba invadiendo, al llegar a la Ciudad de México, llegaron cometiendo diversas tropelias, al verlos la gente común que había estado en plena indolencia, se armo de valor ante tanta alevosía, pues los gringos tomaban las casas y las convertían en cuarteles y caballerizas, asesinando familias, violando mujeres, asestando culatazos a las coloniales puertas, por decir lo menos.
Incluso hubo información de primera mano, de una allegada de Guillermo Prieto (1), reseñándole:
"Ya te he dicho que estos yankees ocuparon México como país conquistado, como aduar de salvajes, comiendo y haciendo sus necesidades en las calles, convirtiéndolas en caballerizas, y haciendo fogatas contra las paredes, lo mismo del interior de Palacio que de los templos, fuego en que cocinaban y comían alrededor"
Cuando el general Santa Anna renunció los enemigos se desataron en excesos: la matanza y el robo aumentaron sobre las inocentes familias mexicanas, siendo presas de esta bandas salvajes.
Incluso en las calles principales del extinto Hotel de la Bella Unión como en el callejón de Betlemitas esquina con Coliseo, actualmente Bolívar esquina con Filomeno Mata, frente al Teatro Principal, aumentaba su euforia exponiendo su abierta relación con las "margaritas" así llamadas popularmente a las prostitutas, bailando y conversando con el cuerpo, porque lo único que se llegaba a escuchar era: "mi querer osté", según Don Antonio García Cubas(2).
Incluso el pueblo les invento unas tonadillas:
"Ya las Margaritas /hablan el inglés, / les dicen: me quieres/y responden: yes, /mi entiende de monis/mucho güeno está/ y, a la pasadita/tan-darín-darán.
La comida -su rancho-que les daba el ejército gringo a sus miembros constaba de agua caliente a modo de café, una cebolla, nabo ó zanahoria como si fuera pan, de sus comidas eran muchos mejores que los desayunos las condimentaban con ruibarbo y muchas drogas, hasta las frutas como el mamey, zapote ó el melón no se escapaban del condimento de la mostaza.(2)
Al contrario de los simple soldadesca, los militares con grado se atendían pródigamente en las mansiones que invadían del centro de la ciudad, allegándose a las recámaras los embutidos, quesos y las cajas de vino, sobre todo para que sus allegados no les ayudarán a disminuirlos.
Entre las canciones de la época, de Guillermo Prieto se encuentran "Los Cangrejos" :
Acotación aparte: ¡Como se repite la historia en México...!
Cuando los San Patricios fueron capturados por los gringos, en la Batalla de Churubusco, los irlandeses fueron maltratados con azotes y marcados con hierro candente en plena cara, con una gran "D" que significaba Desertor.
Fueron sentenciados a trabajos forzados, los pocos que lograron sobrevivir.
Aquellos que tenían grado militar del ejército mexicano, los colgaron frente al Convento de Santa María de Churubusco, actualmente Museo Nacional de las Intervenciones.
Convento de Santa María de Churubusco
El Batallón de San Patricio se disolvió en 1850.
La Patria Mexicana con sus heroícos hijos.
El pueblo mexicano no olvida a sus héroes, a los San Patricios se les rindió un merecido Homenaje al nombrar una calle como Mártires Irlandeses.
También se instalo una placa conmemorativa en la Plaza de San Jacinto conteniendo los 71 nombres del Batallón de San Patricio.
Asimismo en el recinto de la Cámara de Diputados se encuentra el Batallón de San Patricio junto a los Héroes Nacionales.
Al cumplirse los 150 años de la Batalla de Churubusco, en 1997 se emitierón timbres postales en México e Irlanda, así como se conmemoró la batalla que inició en la Plaza de San Jacinto, San Angel.
El pueblo mexicano donó al pueblo de Irlanda una estatua conmemorativa por el valor y el sacrificio del Batallón de San Patricio, fue colocada en Clifden, pueblo natal del Capitán John Riley.
Finalmente, también en 2004 se homenajeo a éste heroíco Batallón en la película "Héroes sin Patria(3)